WILHELM von GLOEDEN
El Barón Wilhelm Von Gloeden nació el 16 de Septiembre de 1856 cerca de Wismar una ciudad en el mar Báltico, en Alemania. Lo educaron como a un noble, refinado e instruido. En su juventud, sufriendo problemas de salud, se vio obligado a buscar climas más cálidos.
Su educación clásica lo llevó a Italia, asentándose en Taormina, una ciudad de la costa nororiental de Sicilia en 1897. Lo acompañó su hermana y compañera de por vida, Sofía Raab. De Taormina viajó a menudo a través de Italia y en Nápoles visitaría a su primo, Wilhelm Von Pluschow, fotógrafo comercial que enseñó a Von Gloeden las técnicas fotográficas.
En 1889, cuando se interrumpió la llegada de dinero familiar, el interés de Von Gloeden en la fotografía y el propicio regalo de una cámara fotográfica lo condujo a comenzar su carrera como fotógrafo. Comenzó vendiendo postales que mostraban los paisajes y los monumentos de Sicilia y de sus gentes, pero después de poco tiempo su trabajo con los jóvenes de Taormina se convirtió en el producto principal de su estudio. La actitud de los aldeanos hacia la homosexualidad abierta de Von Gloeden fue atemperada por su "generosidad" y por el dinero que pagaba a sus modelos.
Comenzó a fotografiar desnudos masculinos a comienzo de la década de 1890. Colaboró inicialmente con su primo, Von Pluschow, con quien compartía a menudo modelos y apoyos. Los desnudos de Von Gloeden fueron, desde un principio, muy apreciados. La sugerencia de lugares antiguos, del uso de elementos y de composiciones clásicas ayudaban a desviar o a disminuir su impacto sexual.
Muchas de los grandes hombres y mujeres del fin de siécle visitaron al barón en Taormina: Eleanora Duse, Anatole France, Eduardo VII, Richard Strauss y Oscar Wilde, entre otros. Como ciudadanos alemanes, Von Gloeden y a su hermana fueron forzaron a dejar Taormina al comienzo de la primera Guerra Mundial. El estudio y los negativos de su trabajo fue dejado al cuidado de modelos y de amigos hasta su regreso en 1917.
Durante 1929 se formó una alianza entre los gobiernos fascista del Vaticano y de Italia. Von Gloeden nunca pensó que esta alianza sería más tarde responsable de la destrucción del trabajo de toda su vida.
El 16 de febrero de 1931, apenas tres meses después de la muerte de su hermana Sofía, el barón Wilhelm Von Gloeden murió. Pancrazio Bucini, - "El moro" - antiguo amante y modelo, se transformó en el depositario de la obra del barón, estimada en tres mil negativos.
En 1933 se produce una primera confiscación del parte del material fotográfico de Gloeden por la policía fascista quien destruye 1.000 placas de vidrio y 2.000 copias.
Según la política imperante impuesta por la alianza Bucini fue acusado, en 1936, de "guardar pornografía" y una incursión fascista en el archivo de Von Gloeden destruyó o dañó más de la mitad de sus negativos; los que se salvaron fueron confiscados por el gobierno. Un juicio posterior absolvió de los cargos de pornografía a Bucini pero los negativos no fueron devueltos hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Para entonces solamente algunos cientos seguían intactos. Las doctrinas represivas de la iglesia continuaron declarando inmoral el trabajo de Von Gloeden hasta los últimos años 60 y los primeros años 70, cuando una nueva apreciación de la fotografía y una disminución de la influencia vaticana, conllevó un redescubrimiento de su trabajo
Su educación clásica lo llevó a Italia, asentándose en Taormina, una ciudad de la costa nororiental de Sicilia en 1897. Lo acompañó su hermana y compañera de por vida, Sofía Raab. De Taormina viajó a menudo a través de Italia y en Nápoles visitaría a su primo, Wilhelm Von Pluschow, fotógrafo comercial que enseñó a Von Gloeden las técnicas fotográficas.
En 1889, cuando se interrumpió la llegada de dinero familiar, el interés de Von Gloeden en la fotografía y el propicio regalo de una cámara fotográfica lo condujo a comenzar su carrera como fotógrafo. Comenzó vendiendo postales que mostraban los paisajes y los monumentos de Sicilia y de sus gentes, pero después de poco tiempo su trabajo con los jóvenes de Taormina se convirtió en el producto principal de su estudio. La actitud de los aldeanos hacia la homosexualidad abierta de Von Gloeden fue atemperada por su "generosidad" y por el dinero que pagaba a sus modelos.
Comenzó a fotografiar desnudos masculinos a comienzo de la década de 1890. Colaboró inicialmente con su primo, Von Pluschow, con quien compartía a menudo modelos y apoyos. Los desnudos de Von Gloeden fueron, desde un principio, muy apreciados. La sugerencia de lugares antiguos, del uso de elementos y de composiciones clásicas ayudaban a desviar o a disminuir su impacto sexual.
Muchas de los grandes hombres y mujeres del fin de siécle visitaron al barón en Taormina: Eleanora Duse, Anatole France, Eduardo VII, Richard Strauss y Oscar Wilde, entre otros. Como ciudadanos alemanes, Von Gloeden y a su hermana fueron forzaron a dejar Taormina al comienzo de la primera Guerra Mundial. El estudio y los negativos de su trabajo fue dejado al cuidado de modelos y de amigos hasta su regreso en 1917.
Durante 1929 se formó una alianza entre los gobiernos fascista del Vaticano y de Italia. Von Gloeden nunca pensó que esta alianza sería más tarde responsable de la destrucción del trabajo de toda su vida.
El 16 de febrero de 1931, apenas tres meses después de la muerte de su hermana Sofía, el barón Wilhelm Von Gloeden murió. Pancrazio Bucini, - "El moro" - antiguo amante y modelo, se transformó en el depositario de la obra del barón, estimada en tres mil negativos.
En 1933 se produce una primera confiscación del parte del material fotográfico de Gloeden por la policía fascista quien destruye 1.000 placas de vidrio y 2.000 copias.
Según la política imperante impuesta por la alianza Bucini fue acusado, en 1936, de "guardar pornografía" y una incursión fascista en el archivo de Von Gloeden destruyó o dañó más de la mitad de sus negativos; los que se salvaron fueron confiscados por el gobierno. Un juicio posterior absolvió de los cargos de pornografía a Bucini pero los negativos no fueron devueltos hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Para entonces solamente algunos cientos seguían intactos. Las doctrinas represivas de la iglesia continuaron declarando inmoral el trabajo de Von Gloeden hasta los últimos años 60 y los primeros años 70, cuando una nueva apreciación de la fotografía y una disminución de la influencia vaticana, conllevó un redescubrimiento de su trabajo
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